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Aumentan los incendios provocados por chimeneas en Soria

En el transcurso de época otoño - invernal se ha se ha incrementado el número de actuaciones de urgencia por incendios domésticos

Aumentan los incendios provocados por chimeneas en Soria
Sara  Martín
Sara Martín
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Los incendios de chimenea y estufa de leña provocan cada año multitud de intervenciones en la provincia de Soria, y en general, en todo el territorio nacional, un tipo de siniestro que se puede prevenir en gran medida con un mantenimiento periódico de la instalación y una construcción y un uso adecuados de la misma.

Desde septiembre, se han producido un número elevado de intervenciones motivadas por incendios de chimenea. En general, estadísticamente, los meses de enero, registran los datos más elevados de intervenciones ocasionadas por este factor, por lo que desde la Guardia Civil de Soria se advierte de tal situación para que se pueda poner remedio. En este sentido, a fin de prevenir tales circunstancias, se elaboran las siguientes recomendaciones:

Para evitar incidentes, se recuerda la importancia de contratar a profesionales para realizar la construcción o la reforma de este tipo de instalaciones, garantizando de este modo una correcta ejecución de la obra, ya que el tiro de la chimenea atraviesa forjados y cubiertas que deben estar convenientemente aislados del calor. De lo contrario, la vivienda se expone a un alto riesgo de incendio.

En caso de comprar una vivienda usada o de llevar a cabo una reforma de la instalación, es importante comprobar que la chimenea esté correctamente aislada y cumpla la normativa. Se hace constar que, en construcciones, es muy típico se utilicen elementos de madera como vigas o similar, o incluso, que estén fabricadas de madera en su totalidad. La madera, con respecto a la chimenea, es muy importante se encuentre perfectamente aislada, dado que, al arder, destila una serie de aerosoles que se acumulan en el tiro de la chimenea creando una costra alquitranosa, llamada creosota, que, si es muy gruesa, puede ponerse incandescente y arder. De hecho, esta suele ser la causa más habitual de este tipo de incendios.

Se recomienda deshollinar la chimenea de manera periódica: al menos una vez al año si se utiliza a diario y, al menos, cada dos o tres años si se hace con menor frecuencia, como en el caso de segundas viviendas. Estas labores, nuevamente, deben ser realizadas por profesionales, ya que son trabajos en altura.

Se debe crear una zona de seguridad alrededor de la instalación evitando colocar, a menos de dos metros del fuego, materiales combustibles; y utilizar chimeneas con tapa para evitar el salto de chispas o pavesas. Igualmente, es importante mantener una ventilación constante de la habitación y asegurarse de apagar totalmente el fuego, sobre todo, antes de marcharse de una segunda vivienda o al acostarse.

Se aconseja además instalar un detector de incendios ubicado correctamente, ya que es una excelente medida de precaución para detectar a tiempo el inicio de un incendio.