logo

La ermita de San Baudelio en Casillas de Berlanga ya tiene su sello de Correos

135.000 unidades componen esta emisión que reproduce algunos de los elementos más conocidos de esta singular ermita

imagen
La ermita de San Baudelio en Casillas de Berlanga ya tiene su sello de Correos
Sello de la ermita de San Baudelio en Casillas de Berlanga
Tribuna
EUROPA PRESS
Lectura estimada: 2 min.
Última actualización: 

La ermita de San Baudelio, en Casillas de Berlanga (Soria), ha acogido este miércoles la presentación del sello que Correos le ha dedicado este año, dentro de su serie Patrimonio Artístico. Un total de 135.000 unidades componen esta emisión que reproduce algunos de los elementos más conocidos de esta singular ermita.

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, el secretario general de Correos, Julio González García, y el secretario territorial de la Junta de Castilla y León en Soria, Rafael Medina Esteban, han tomado parte en esta presentación que ha concluido con el matasellado de honor del timbre soriano.

Virginia Barcones ha agradecido a Correos "poner en valor este pequeño pero valiosísimo tesoro que, a partir de este momento, va a tener difusión por todo el mundo desde este singular soporte publicitario que es un sello postal".

Además, Barcones ha subrayado que "Correos avanza cada día en su compromiso para hacer frente al reto demográfico, en el convencimiento de que la lucha contra la brecha existente entre las zonas urbanas y las rurales es la mejor manera de garantizar el desarrollo de todo el país".

La ermita de San Baudelio es un monumento románico situado en un paraje aislado sobre una ladera. El aspecto exterior del edificio no da pistas sobre su extraordinario interior. Con una nave rectangular y una cabecera cuadrada, su interior causa un gran asombro: una palmera, símbolo del árbol de la vida, parece sostener la cubierta de la nave; a los pies de la ermita la sucesión de arcos recuerda las construcciones musulmanas.

Sobre los arcos se ubica una galería que dirige su mirada al ábside en cuyo centro una pequeña capilla se dedicó a la adoración de los Magos. Al ábside, muy elevado respecto a la nave, se accede por escaleras. Hay así cuatro espacios diferenciados para el culto: el ábside que contiene el altar principal, la nave, la arquería a los pies de la iglesia y la galería sobre él.

La ermita se construyó sobre el lugar en que, probablemente, había habitado un eremita. Alrededor de la ermita pueden verse sepulturas de quienes vivieron en el Monasterio y en la pequeña población a su alrededor.

PINTURAS EN EL EXTRANJERO

Todo el interior estuvo decorado con pinturas que pueden dividirse en dos estilos: los paneles inferiores más sencillos o primitivos y los paneles superiores con escenas plenamente románicas de la vida de la Virgen y la vida de Cristo.

Parte de las pinturas fueron arrancadas al venderse, en los años 20 del siglo XX. Algunas de sus pinturas se hallan en Nueva York, Boston e Indianápolis. A cambio del ábside de Fuentidueña, algunas pinturas regresaron a España y pueden visitarse en el Museo del Prado. En la ermita pueden verse las huellas que dejaron estas pinturas.

La ermita de San Baudelio debió construirse en la última mitad del siglo XI, cuando tras la conquista de este territorio al sur del Duero por Alfonso VI, rey de León, Castilla y Galicia, se dio relativa estabilidad a la zona y se inició el proceso de reordenación del territorio recuperado a los musulmanes.

El sello emitido por Correos reproduce un primer plano de la extraordinaria columna cilíndrica en forma de palmera pétrea. De esta inmensa palmera salen ocho nervaduras con forma de arco de herradura a modo de ramas que soportan la bóveda. La palmera es un símbolo sufí, un árbol sagrado para los árabes.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App