03/11/2024
Cuesta creerse a un Gobierno que matiza sus palabras en función de la orientación que le quiera dar a su mensaje. El regreso pletórico de Pedro Sánchez se asemeja al símil de un elefante en una cacharrería. Al presidente le da complementa igual poner en entredicho determinadas credibilidades. Si lo hizo en su momento con la Fiscalía General del Estado, qué problema iba a tener ahora con el Banco de España. Sánchez matizó en su día que no mentía, pero sí que cambiaba de opinión. Todo es matizable, sin duda. No obstante, no parece muy decoroso traspasar a un ministro para que gobierne el Banco de España. Hernández de Cos ha dejado el listón muy alto con un ejercicio de rigurosidad e independencia constante. Ahora se dará la paradoja de que el nuevo Gobernador tiene que informar de cuestiones como la reforma de las pensiones que elaboró cuando era ministro. Es decir, Escrivá juzgará a Escrivá por un trabajo elaborado desde la perspectiva política pero con el traje de Gobernador, una figura que desempeña una variedad de funciones clave en el sistema financiero del país. Entre ellas, la evaluación de riesgos sistémicos que pueden afectar al sistema financiero español y la toma de medidas para mitigarlos.
El nuevo ministro de Transformación Digital que sustituye a José Luis Escrivá será Óscar López. Pedro Sánchez tiene en su consejo de ministros a un buen ramillete de nombramientos procedentes de Castilla y León. Óscar López fue candidato del PSOE a la Junta en las épocas más fuertes electoralmente de Juan Vicente Herrera y el Partido Popular. Fracasó en su intento, aunque tuvo detrás a todo el aparato del PSOE impulsado desde dentro por 'Pepiño Blanco'. No obstante, fue un actor principal en el consenso general para la reorganización del sistema financiero en la Comunidad, especialmente en la fusión de las cajas de ahorro y en todo el periplo, no exento de polémica, de la unión inicial entre Caja Duero y Caja España para que ambas fueran absorbidas finalmente por Unicaja. Después, Óscar López fue presidente de Paradores Nacionales hasta que aterrizó en La Moncloa como jefe del gabinete.
Con Ana Redondo en Igualdad, Óscar Puente en Transportes y López en Transformación Digital, la representación autonómica sigue al alza en Madrid mientras Luis Tudanca dice que se alegra de tener otro 'paisano' en el consejo de ministros. El secretario regional del PSOE en Castilla y León ha reaparecido tras el verano vistiendo un discurso de optimismo porque, afirma, se siente respaldado por la militancia. Dice que tiene las mismas ganas que cuando llegó al cargo hace diez años aunque la realidad del PSOE en la Comunidad sea bien diferente al maquillaje verbal o gestual. Lo cierto es que el adelanto del Congreso Federal de los socialistas, provocado por la ruptura interna a consecuencia del cupo catalán, generará un movimiento posterior en forma de congresos autonómicos para elegir a los líderes en cada territorio. La reflexión, para entonces, la tiene en sus manos el PSOE de Castilla y León tras muchos años de baldíos intentos por conquistar la presidencia de la Junta ante un PP que, solo o en compañía, ha sabido asegurarse su espacio de poder.
La partida entre PP y PSOE está abierta y será interesante comprobar cómo mueven sus piezas unos y otros. En este país donde se queda a ligar en un supermercado, habrá que ver quién coloca mejor la piña del reclamo electoral.