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Corinna pide 146 millones de euros al rey emérito

Estos días se celebra en Londres el juicio por la demanda que ha presentado contra el antiguo monarca por supuesto acoso

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Corinna pide 146 millones de euros al rey emérito
Miguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
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La examante del rey emérito de España Juan Carlos I, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, pide una reclamación por daños de 126 millones de libras (unos 146 millones de euros) en la demanda que ha presentado contra el antiguo monarca por supuesto acoso, según la defensa del antiguo jefe de Estado español.

La defensa calificó este martes de "desastre" las numerosas inconsistencias de la demanda presentada y pide que esa petición legal sea rechazada por el Tribunal Superior de Londres.

El abogado Adam Wolanski, en defensa del emérito, empezó a desgranar sus argumentos en la sala número 13 de esa corte inglesa -ante la jueza Rowena Collins Rice-, en la primera de las cuatro vistas preliminares reservadas esta semana para el caso, después de que el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales diera en 2022 el visto bueno a la inmunidad de Juan Carlos I hasta su abdicación el 18 de junio de 2014.

Corinna acusa al exmonarca de haberla acosado directamente o a través de terceros entre 2012 y 2020, aunque las alegaciones en contra del emérito antes de la abdicación han quedado ya fuera de litigio.

La examante pide una compensación por daños de 126 millones de libras (unos 150 millones de euros), según Wolanski, quien expuso esta tarde la gran cantidad de observaciones o enmiendas que ha hecho la demandante desde que iniciara el proceso a finales de 2020.

El abogado se refirió a la Ley de Protección y Acoso británica de 1997 (PHA, en inglés) al insistir en que esta legislación compete a casos de acosos que hayan ocurrido en territorio británico, por lo que cuestionó la competencia de las cortes inglesas para que un eventual juicio contra el ex jefe de Estado español se lleve a cabo en este país.

Wolanski calificó hasta dos veces de "desastre" el contenido de la demanda, y se quejó de que muchas de las alegaciones estén referidas en términos como "yo creo que" o "entiendo que", sin aportar pruebas concretas, por lo que consideró hay "defecto" de proceso y pidió que la demanda sea rechazada.

Para fundamentar que las cortes inglesas no tienen jurisdicción, el letrado hizo referencia a las afirmaciones de Corinna sobre su país de residencia, como la que supuestamente hizo el 2 de julio de 2016 sobre que Mónaco había sido su país de adopción durante los últimos ocho años (antes de esa fecha) y que vivir allí le había resultado de mucho éxito desde el punto de vista de los negocios.

Además, el abogado dijo que hay inconsistencias y cambios de opinión sobre el lugar de residencia de Corinna.

"Hay problemas en el mérito de la demanda" y "un abuso de proceso", dijo el abogado, y calificó de "asunto excepcionalmente grave" las alegaciones originales -que ya la demandante ha retirado- de que el emérito tratase de amenazar a sus hijos.

Wolanski, que este miércoles dedicará una parte de la sesión judicial al argumento sobre la jurisdicción, consideró que la demanda está plagada de especulaciones y suposiciones.

El antiguo jefe de Estado de España rechaza "enfáticamente" que participase en un acoso o acosara a Corinna directamente, y considera como "falsas" las alegaciones vertidas contra él.

En la sesión matutina, Wolanski hizo mención a los comentarios favorables que hizo en su día Corinna hacia Juan Carlos I, al que consideraba su amigo -agregó el abogado- y que ella buscaba mantener la amistad.

Wolanski mencionó a la jueza el intento de Corinna de contactar con la Casa Real española para abrir "canales de comunicación", poco antes de presentar la demanda, con el posible objetivo de alcanzar algún tipo de acuerdo extrajudicial.

Según explicó el letrado, la demandante trató, con este contacto, de "sobornar" y "amenazar", porque ella llegó a decir que estaba dispuesta a contar detalles del emérito a la prensa.

Corinna -cuyos abogados esperan presentar sus argumentos el jueves-, alega que el presunto acoso le provocó ansiedad y depresión, así como pérdida de ingresos por una supuesta campaña para desprestigiarla.

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