Después de más de 700 días de vigencia la que ha sido una de las medidas de control de transmisión del Covid llega a su fin. Las mascarillas dejan de ser obligatorias en interiores desde este miércoles como ya lo fueron en exteriores, aunque la nueva regulación marca algunas excepciones, muy pocas, que cambian la situación. En resumen, desde este 20 de abril de 2022 usar mascarilla en espacios interiores no es obligatorio salvo en transportes públicos, centros sanitarios, residencias de mayores en algunos casos y espacios laborales donde las empresas decidan mantenerla.

Es el resultado de la aprobación en consejo de ministros de un nuevo decreto que recoge las recomendaciones de la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta que pedía que la mascarilla sólo fuera obligatoria en algunos casos en centros asistenciales y personas ingresadas cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación; en centros sociosanitarios como hospitales, centros de salud y farmacias; y en el transporte público.

NO SERÁ OBLIGATORIA

Desde ya, deja de ser obligatorio su uso en espacios interiores públicos y privados de todo tipo con lo que no se requerirá su uso en todo tipo de establecimientos y sedes; se recomienda seguir usándola en lugares de interior muy concurridos como comercios, centros comerciales o locales de hostelería, y también en aglomeraciones, pero ya no es obligatoria. Eso supone que deje de exigirse, por ejemplo, en las estaciones de tren y de bus, al entrar en sedes oficiales de las administraciones en la provincia o en un lugar muy concurrido... Tampoco lo es en casa y por la calle donde ya se anuló la obligatoriedad.

También decae en los centros escolares de manera general. Todos los colegios de la provincia de Salamanca pueden levantar la obligatoriedad desde este miércoles aunque su uso ya era limitado. La mascarilla ya no se utilizará "en ningún caso" en este ámbito zanja el Gobierno.

SÍ HAY QUE LLEVARLA

En residencias de mayores será obligatoria pero no para los internos, sólo para personal y para visitantes "cuando se compartan zonas comunes". 

También será obligatoria en centros sanitarios, en todas las farmacias, en los hospitales y centros de salud serán lugares en los que las personas trabajadoras, los visitantes y los pacientes, con excepción de las personas ingresadas cuando permanezcan en su habitación, tendrán que seguir llevando mascarilla.

Se mantiene la obligación de llevarla en medios de transporte públicos y colectivos. La norma afecta a avión, metro, ferrocarril o bus interurbano, y también en los espacios cerrados de buques y embarcaciones en los que no sea posible mantener la distancia de 1,5 metros, salvo en los camarotes, cuando sean compartidos por núcleos de convivientes. No así en los vehículos particulares.

Y por último también será obligatoria en centros de trabajo, desde oficinas a fábricas, donde las empresas así lo decidan: los servicios de prevención de riesgos laborales serán los encargados de determinar los ámbitos obligatorios para la mascarilla. Será siempre que no haya distancia de 1,5 metros o ventilación.

RECOMENDACIONES

La obligatoriedad se levanta de manera general, aunque se mantiene la recomendación de seguir usándola para personas y colectivos de riesgo o con salud vulnerable; profesores con factores de vulnerabilidad; en cualquier situación en la que tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros, es decir, en aglomeraciones; también se puede recomendar su uso en espacios interiores muy concurridos, donde se coma y se beba o se vaya a permanecer mucho tiempo, como bares, restaurantes, comercios, centros comerciales, museos o el cine; y en el trabajo si no hay distancia o buena ventilación.