logo

"Me dijeron que el plan de Atención Primaria era extraordinario, pero que no se haría porque costaba votos"

"Que la política esté por encima de la salud me molesta profundamente, y lo hacen todos", lamenta la consejera que asegura que "hemos sido enfermizamente leales" al PP en la Junta.

imagen
"Me dijeron que el plan de Atención Primaria era extraordinario, pero que no se haría porque costaba votos"
Lectura estimada: 15 min.

La designada mejor médico de familia del mundo, Verónica Casado llegó a la consejería de Sanidad como una incorporación de campanillas y representaba la esperanza de tener por fin a un profesional, y no uno cualquiera, al frente de la gestión. Atención Primaria, telemedicina, urgencias, la reordenación, los hábitos saludables... estaban en su hoja de ruta pero el coronavirus lo cambió todo. Dos años y medio y una pandemia histórica después, cuando todavía peleamos con la sexta ola, ha sido cesada en la disolución de un Gobierno bipartito en el que su cartera ha pesado más que nunca, incluso cuando ya era la más cuantiosa en presupuesto.

 

Su salida ha sido en medio de acusaciones de traición que rechaza al tiempo que explica su visión de lo ocurrido. La entrevista, respondida personalmente en conversación telefónica, repasa el día de su salida, la gestión de la pandemia y la controvertida reforma de la Atención Primaria: "No es cerrar ni abrir, tenemos que atender a las personas, al 100%, y sólo se hace organizando el sistema", resume sobre lo que considera es la clave de las fricciones por Sanidad, la gestión de los miles de consultorios rurales.

 

Verónica Casado, hasta hace unos días consejera de Sanidad de Castilla y León y cesada después de casi dos años de lucha contra la pandemia del coronavirus. ¿Pensó cuando accedió al cargo que algo así pudiera ocurrir?

No, la verdad es que no, estas cosas no te las imaginas y desde luego mucho menos en medio de una sexta ola. Después de un trabajo tan intenso y tan importante como el que se ha hecho durante estos casi dos años, no te lo imaginas. Por una parte es una sensación de alivio porque ha sido de una extrema dureza estos meses, y de satisfacción por la cantidad de mensajes que he recibido de todo el mundo, incluso fuera de nuestras fronteras y a nivel nacional. Muchas personas me han felicitado y me han agradecido el trabajo y les da pena que estoy haya sucedido así. El tercer sentimiento es el de tristeza: que después de tantísimo trabajo, yo creía que codo con codo y bien, se te cese por correo electrónico me parece lamentable. Y preocupación por el momento, que es bastante delicado, estamos en la sexta ola con una Atención Primaria prácticamente colapasada y me parece que no es el mejor momento para hacer cambios: crisis no es tiempo de mudanza. No es oportuno.

 

¿Cómo se produjo materialmente su cese?

Mi cese fue como el de los otros tres consejeros, fue por correo electrónico, pero el mío fue especialmente curioso. Ese día a las 9 de la mañana tenía una cita de la comisión delegada, que dirige el consejero de Economía y Hacienda y en la que estábamos varios consejeros, y que se hace en la misma sala del consejo de Gobierno en el palacio de La Asunción. Estaba citada, me fui allí y entró a las 9 en la comisión y me encuentro a todos los consejeros del PP, no había consejeros de Cs, en una reunión dirigida por Alfonso Fernández Mañueco, con algunos secretarios generales y probablemente alguien más, pero no lo vi. Abrí la puerta sorprendida y dije, 'Pero no tenemos hoy una comisión delegada', y me contestó el señor Carriedo que era telemática. Entonces cerré la puerta. Hasta ese momento no había recibido nada y se producen dos hechos. A las nueve y un minuto me entra un mensaje de mi despacho con una foto con el correo electrónico del cese y a los pocos minutos, no había salido siquiera de La Asunción, me llama Fernández Mañueco y me dice que por estabilidad en el Gobierno ha decidido convocar las elecciones y que cesa a los cuatro consejeros de Ciudadanos.

 

Nosotros que pedíamos la humanización el servicio sanitario, vivir una política tan deshumanizada y tan poco personal... me ha sorprendido y no me lo esperaba

 

Me dijo que me agradecía los servicios prestados, pero con bastante distancia emocional. En ese momento le dije que la historia nos va a poner a cada uno en nuestro sitio. Y nada más. Se produce el cierre de una etapa muy dura, terrible, de intensísimo de trabajo, de una manera que yo creo que no se tiene que hacer. Nosotros que pedíamos la humanización el servicio sanitario, vivir una política tan deshumanizada y tan poco personal... me ha sorprendido y no me lo esperaba, no me esperaba que no se nos mirara a los ojos, se nos dijera directamente, no me lo esperaba. La manera, la forma. Cuando te dedicas a esto sabes que un día estás y al siguiente puedes no estar, y no pasa nada, pero lo que sí pasa es con las maneras de hacer las cosas. Eso retrata mucho a las personas.

 

¿Siente usted que el presidente confiaba en usted o que nunca confió del todo?

Sentí mucha confianza todo el rato hasta casi el final cuando empieza a haber diferentes maneras de enfrentarnos a la pandemia. En Madrid se decide no tomar ninguna medida sanitaria, nosotros considerábamos que había que hacerlo y ahí se empiezan a generar algunas tensiones. Pero hasta ese momento yo sentía una confianza absoluta, me pareceía que éramos un solo equipo trabajando, no había diferencias entre unos y otros. Sí que es verdad que en ese momento se produjo esa fricción, nosotros éramos más de la posición mantenida por otros consejeros como e de Galicia, aunque siempre me he sentido muy cerca de otros consejeros independientemente del color político, uno de ellos era el consejero de Sanidad de Núñez Feijóo.

 

En Madrid se decide no tomar ninguna medida sanitaria, nosotros considerábamos que había que hacerlo y ahí se empiezan a generar algunas tensiones

 

Sin embargo, aquí parecía que había que hacer más lo que estaba haciendo Madrid. Pero todo esto fue muy al final, no hubo nunca un 'Verónica, ven a mi despacho, cuántame que está sucediendo', eso nunca ocurrió. Me llamaba mucho la atención que había veces que yo me enteraba de cosas que se suponía que el presidente me había dicho a mí y no me las había dicho. 'Ya le he dado órdenes a la consejera de...', y nunca se produjo. Todo muy sorprendente.

 

¿Cree que tienen algo que ver no sólo las medidas tomadas todos estos meses, sino las de la sexta ola?

Sí, tienen que ver. El jueves tuvimos un consejo de Gobierno. Me preguntaron cómo estaban las cosas, yo conté la situación, conté que estaba preocupada porque en esta sexta ola iba a haber muchísimos contagios. Afortunadamente, la buenísima campaña de vacunación que hemos hecho en España, y especialmente en Castilla y León, que podemos estar muy orgullosos de la organización y de la respuesta de los ciudadanos, con esa campaña la tasa de ingresos y letalidad disminuye. Pero cuando se produce un contagio muy importante, aunque la letalidad te baje, sabes que va a haber fallecimientos porque el riesgo no es '0': a más contagios, más posibilidad de que haya ingresos otra vez, de fallecimientos... Epidemiológicamente, con la posibilidad de que con la transmisión de Ómicron la Atención Primaria se colapse.

El jueves anuncié que iba a reunir a los expertos. La máxima que yo he llevado siempe es intentar, en una situación de tantísima incertidumbre, que la política fuera de la mano de la ciencia. Les reunimos el viernes por la tarde, escuchamos sus propuestas y deliberaciones, y el sábado y domingo estuvimos preparando un posible acuerdo con recomendaciones y medidas a aplicar, y algunas eran medidas sanitarias, como sacar los cribados fuera de la Atención Primaria para no generar tanta presión. Todo lo teníamos preparado para lanzarlo el lunes por la mañana, trabajamos todo el fin de semana y el lunes a primera hora pensaba implementar todo y me encontré con el cese.

 

Habla de criterios de salud pública, ¿cree que ahora mismo hay un componente político que pesa más que el sanitario e incluso el económico?

Hay un componente político muy claro. Hay una cosa que he recriminado en el consejo interterritorial. Tenemos una muy buena campaña de vacunación porque lo hemos hecho de forma conjunta, lo hemos hecho en todos sitios de manera muy similar y con los mismos criterios. He pedido muchas veces que todas las medidas sanitarias o no deberían ser consensuadas porque la salud pública tiene que ser con decisiones centralizadas. Lo pedí muchas veces, que tomáramos decisiones conjuntas, porque si no generamos desafección y despiste entre la población. Bueno, pues vamos a ver qué nos dicen nuestros expertos y técnicos y hagamos lo mismo. O con la ley de pandemias, que no tenerla hace que todas estas medidas las tengas que pedir al Tribunal Superior de Justicia, con problema porque no es suficiente con la legislación que hay. Si fuera suficiente, no sería tan interpretable, pero lo es, no está bien definida.

Ese problema nos lastra a todos. Te encuentras con que unos ponen medidas más restrictivas y otras menos. Lo que nos dijeron nuestros expertos era no ir a medidas muy restrictivas, la ponencia de alertas era más restrictiva que ellos, pero sí que hablaron de cierre de ocio nocturno a una determinada hora, clausurar barras... Obligaciones un poco más laxas que el nivel de riesgo que tenemos. Pero es que lo que dijo la ponencia de alertas no lo han asumido ni el Ministerio ni las comunidades autónomas ni la conferencia de presidentes, y eso que había varios presidentes que querían una uniformidad de criterios.

 

¿Le han expresado en alguna ocasión que sus decisiones costaban votos?

Por supuesto. No tanto ligado a la gestión de la pandemia, que ha sido básicamente buena, aunque hay cosas que las harías de forma distinta ahora, pero con la incetidumbre que había y cómo hemos ido taponando la situación en el sistema sanitario, creo que la gestión de la pandemia estaba muy apoyada. El problema fue más con el plan de reordenación y refuerzo de la Atención Primaria. Me llegaron a decir que este plan que propones es magnífico, es extraordinario, es lo que hay que hacer, pero no lo vamos a aplicar porque esto nos cuesta votos. Tanto es así que hubo una PNL del PSOE para que no se hiciera y fue apoyada por el PP, y esto es bastante terrible.

El problema de la Atención Primaria lo tenemos hiperdiagnosticado, hay que poner medios para que mejore, desde la financiación a la organización o la planificación y la gestión. En Castilla y León tenemos un montón de médicos de familia, pero está tan poco organizada que resulta que no tenemos médicos en Toro, en Benavente, en Miranda de Ebro, en Peñafiel... Y lo que yo decía es que reordenáramos el sistema de manera que podamos garantizar atención sanitaria a todo el mundo, que todo el mundo tenga su médico de familia estable y de manera continuada, y ese era mi proyecto.

 

Con 3.666 consultorios que tenemos no podemos decir que se garantiza médico en cada uno porque matemáticamente inviable. Decir eso son promesas huecas

 

Se da la situación de que alguna población pequeña, de 20 ó 30 tarjetas, que es a la demanda, te dicen que quieren que vaya el médico todos los días y yo lo entiendo, pero no hay médicos suficientes: con 3.666 consultorios que tenemos no podemos decir que se garantiza eso porque matemáticamente inviable. Decir eso son promesas huecas. Lo que necesitas es una buena ordenación, una digitalización del sistema y apoyo de la tecnología para llegar a todos los rincones de un territorio con 25 habitantes por kilómetro cuadrado. Eso es muy complejo, pero estábamos en ello, era de los grandes proyectos que la pandemia frenó, pero hay que hacerlo, no hay otro remedio.

 

La gestión de la pandemia fue aceptada como buena, y el punto de inflexión fue la Atención Primaria, pero ¿cree que ha tenido algo que ver el alza en su popularidad?

Hay una cosa que, y es una percepción subjetiva mía, es que hubo una relación muy buena con el presidente hasta que se presentan los resultados de una encuesta en la que salgo como la política mejor valorada. Cuando eso le pasa a alguien de tu equipo, le felicitas: pues eso no se produjo. A partir de ese momento, noté una sensación de distancia. Pero yo estaban tan metida en mi trabajo y mi mundo, pero ahora sí lo pienso, en ese momento se produjo algún cambio. Hay mucha gente que cree que eso ha influido.

 

No he hecho nada para contabilizar votos, he hecho todo lo que he podido basándome en evidencias científicas de posibilidades para que las cosas salgan bien

 

Cuando usted llegó a la consejería, se suponía que el hecho de que una médico se hiciera cargo de la gestión de la sanidad se vio como algo positivo. Visto lo visto, ¿ha resultado tan bien como parecía?

Visto lo visto, no me han dejado hacer todo lo que yo considero que se debería hacer. Lo que yo he propuesto a todos los niveles son propuestas técnicas y científicas. No es un 'a mí me parece' que tenemos que hacer esto para conseguir votos. Mucha gente me dice que he sido muy valiente, pero no: lo que he sido es libre. No he hecho nada para contabilizar votos, he hecho todo lo que he podido basándome en evidencias científicas de posibilidades para que las cosas salgan bien. Parece que no es eso lo que hay que hacer en una política pequeña, y como no es lo que hay que hacer, ya está: adiós.

 

Yo creo en la política con mayúsculas, de la honestidad, de la honradez, de los datos, de la ciencia... en esa política es en la que yo creo

 

Las dos veces que le hemos entrevistado en TRIBUNA, las dos veces dijo que no le gustaba el 'politiqueo'. Al final, el 'politiqueo' ha acabado con usted fuera de esto...

No, no me gusta nada. Yo creo en la política con mayúsculas, de la honestidad, de la honradez, de los datos, de la ciencia... en esa política es en la que yo creo. Y creo en el debate y la deliberación, no en el insulto y la descalificación. Eso no lo he entendido, no lo he llegado a entender nunca. Cuando me sentía insultada, pensaba, 'si a este señor no le he hecho nada excepto abrirle la puerta y decirle siéntate conmigo y dime qué crees que deberíamos hacer'. Siempre he estado abierta a esa deliberación, siempre, puedo estar equivocada, no soy nada soberbia a pesar de que me lo hayan dicho. Pero cuando la contestación es la descalificación, decir barbaridades, eso no es política. Es un politiqueo cortoplacista que no va a ningún sitio, eso no es política. Por eso estoy muy desencantada. Sigo creyendo en los políticos de raza, que hay pocos, pero los hay, que tienen por encima de todas las cosas el bien de las personas. Que la política esté por encima de la salud me molesta profundamente, y lo hacen todos, en su gran mayoría. Me lo han dicho varias consejeras del PSOE de otras comunidades que los discursos y las agresiones desde el PP eran las mismas que las mías, que venían del PSOE. Parece que hay un manual antiSanidad. Esto no puede ser.

 

Que la política esté por encima de la salud me molesta profundamente, y lo hacen todos. Me lo han dicho varias consejeras del PSOE de otras comunidades que los discursos y las agresiones desde el PP eran las mismas que las mías

 

Necesitamos un pacto por la Sanidad. Tenemos un gran sistema sanitario, es nuestro, lo hemos creado entre todos, vamos a protegerlo y no dejemos que nos lo quiten y lo hundan. Tenemos que exigir una política de verdad, con datos, no con máxima facilonas que lo único que hacen es desvirtuar las cosas. Es muy fácil incendiar de dichos dogmáticos para engañar a la gente diciendo que nos privatizan la sanidad. Todos los años que llevo en la sanidad los llevo defendiendo nuestro sistema sanitario público, uno de los motivos por los que he recibido premios es por esa defensa del sistema sanitario público y de la Atención Primaria. Pero resulta que eso quita puntos.

 

Les acusan a ustedes de urdir una negociación paralela con Por Ávila y el PSOE para hacer una moción de censura.

Manda narices. Hemos sido enfermizamente leales, no hemos dicho nunca nada, hemos estado con una lealtad total y absoluta y que ahora se nos acuse de traidores... ¿de qué van? El tema de Por Ávila fue con ellos y dirigido por el PP y luego después del presidente de la Diputación de Ávila pidió mi cese por hacer algo que el PP quería que se hiciera, es bastante cutre que ni siquiera te defiendan: te ponen a los pies de los caballos y ni siquiera salen a decir, 'oye, que esta decisión es nuestra, la hemos tomado nosotros'. Es bastante terrible que ahora se nos vuelva encontra y parezca que somos unos traidores. No puede ser.

Hemos sido absolutamente leales, no ha habido una palabra por encima de la otra, hemos venido sólo a trabajar, trabajar y trabajar. Y te encuentras con esto... No es verdad, eso es mentira, no ha habido nada, nosotros no hemos urdido nada ni hemos hecho absolutamente nada contra nadie y mucho menos contra el PP, que asumimos trabajar con ellos en el mismo equipo, estaba asumido.

Ahora pueden creerse algunos relatos, que me hace mucha gracia, porque tú lo puedes relatar como te de la gana pero la verdad es una. Estoy leyenda el finalista del Premio Planeta, 'Los últimos días en Berlín', que recuerdan los principios de la propaganda nazi y es exactamente lo que se está haciendo.

 

La sexta ola me preocupa en cuanto al número de contagios y me preocupan las decisiones que se vayan a tomar. Me preocupa que se confunda el rastreo con los cribados masivos: cuando oigo hablar algunas cosas...

 

Usted ya no es consejera, pero sigue siendo una voz autorizada. ¿Qué le parece el escenario de la sexta ola?

La sexta ola me preocupa en cuanto al número de contagios y me preocupan las decisiones que se vayan a tomar. Me preocupa que se confunda el rastreo con los cribados masivos: cuando oigo hablar algunas cosas... Hay que hacer rastreos, hay que hacer cribados, fundamental los cribados asistenciales, pero también hay que hacer cribados masivos. Hay que pedir la colaboración de toda la población para respetar las 'seis emes'. Cuando tú dices las cosas, la mayor parte de la gente es muy sensata y hace las cosas. Hay que apoyar mucho a la Atención Primaria, hay un riesgo muy alto de colapso, y si se colapsa no es que no se hagan antígenos, es que tiene un valor enorme. Muchos responsables de hospital me dicen que estamos viendo más cánceres y más infartos más evolucionados: ahí está la Primaria, que es la que controla de manera temprana casos de cáncer o la que controla los factores de riesgo de infarto. Evita muchas hospitalizaciones y ese papel es el que hay que proteger porque si no lo hace, vamos a enfermar, y vamos a enfermar mucho más.

 

Lo que iba a hacer es aplicar todas las recomendaciones del grupo de expertos, todas, tanto las sanitarias como las no sanitarias

 

¿Qué le parecen las medidas tomadas para la sexta ola en Castilla y León? ¿Hubiera ido más lejos?

Yo hubiera hecho lo que proponían los expertos, las medidas del acta número 24, hubiera hecho exactamente lo que proponían los expertos. ¿Para qué les consultas si no? Yo tenía esa mala costumbre, si alguien es mi consejero, hacerle caso, sino ¿para qué? Lo que iba a hacer es aplicar todas las recomendaciones del grupo de expertos, todas, tanto las sanitarias como las no sanitarias.

 

Esto no se ha cocido el jueves ni el viernes, lleva pensado no sé cuánto tiempo. No hay una gota que colma el vaso: es pura estrategia política

 

¿Esa pudo ser la gota que colmó el vaso?

Creo que el vaso ya estaba colmado. Creo que esto no se ha construido en poco tiempo. Muchos de los periodistas me lo decíais, que Fernández Mañueco iba a convocar elecciones anticipadas. Y yo os decía que no, que se lo había dicho a Paco delante de todos, que iba a agotar la legislatura, porque las elecciones las carga el diablo... Y resulta que no. Esto no se ha cocido el jueves ni el viernes, lleva pensado no sé cuánto tiempo. No hay una gota que colma el vaso: es pura estrategia política.

 

La política, ¿se acabó?

A día de hoy, sí. Es difícil decir 'nunca más', pero en estos momentos estoy en plena fase de desintoxicación. Ahora mismo necesito descansar, necesito estar con mi familia, mi madre está muy delicada y me necesita. Necesito poner un poco de distancia, reordenar mi cabeza y mi vida y volver a mis cosas. Me cuesta ser tajante con estas cosas, pero a priori, no.

 

¿Volvería a ser consejera si Igea se lo pide?

(Risas) Dejemos eso para el caso de que suceda. A alguno le he dicho que si me lo pide le diré, 'no me amenaces'. No lo sé... vamos a ver si esa situación se produce.

 

¿Estará en campaña?

Ayudaré todo lo que pueda... porque ellos representan... La mayor parte de las personas no somos de extremos, hay cosas que nos gustan de lo social y cosas que nos gustan de lo económico y el centro representa los dos extremos. Luego vienen los dogmas y las demagogias, pero se necesita una visión centrada, y sobretodo una visión honesta, científica, de datos, y esa la proporciona Paco Igea y desde luego que les voy a ayudar. Es en lo que creo, en su manera de hacer política, y aunque hoy sea independiente, les voy a ayudar.

 

¿La diferencia en esta crisis está en la honestidad?

Completamente, completamente, completamente. La clave fundamental es la honestidad, y es un valor muy caro. El ser honestos, transparentes y ser personas es fundamental. Si eso se pierde, nada. Igual que un buen médico tiene que ser un médico bueno, igual para todas las profesiones.

 

¿Teme haber quedado marcada por su paso por la política?

Siempre te marcan todas las cosas que te suceden en la vida y esta ha sido muy fuerte. El otro día le decía a Paco Igea, 'te agradezco los dos peores años de mi vida'... Es que no ha habido un día bueno, ha sido horroroso. Todas las experiencias te marcan pero también aprendes, puedes reconvertir muchas cosas en oportunidades para el cambio. De esto hay cosas que nunca haré, estoy absolutamente convencida, pero de otras he aprendido. El resto de gestionar la pandemia ha sido horroroso, pero ha sido un reto de gestión y planificación magnífico, tener la oportunidad de trabajar con ello y hacer todo lo que ha estado en mi mano ha sido positivo.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App