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OCIOZINE

Por Raquel W. Polo

Navidad en Candy Cane


¡Por fin llegó diciembre! Ya puedo poner el modo navideño ON. No os voy a engañar, llevo viendo películas navideñas desde principios de noviembre (bueno, siempre es un buen momento para verlas). 

Pero este fin de semana he sacado mis tazas de Papá Noel, he actualizado mi lista de spotify, incluyendo las canciones que Hanna  Waddingham ha grabado en su especial de Apple TV (no os lo podéis perder, hacedme caso) y he renovado completamente los adornos de mi árbol, que pondré durante el puente, como todos los años.

Y las que se han puesto en modo navideño completo son las plataformas, con nuevas películas y series propias de la época. Hoy os voy a hablar de la estrella de la Navidad de Prime Video: Navidad en Candy Cane Lane.

Aunque tenga un título de lo más Hallmark, no tiene nada que ver: Chris Carver (Eddie Murphy), su mujer, Carol, (Tracee Ellis Ross) y sus tres hijos, son la típica familia suburbana. Aunque en su soleada ciudad el tiempo no acompañe (ni un copo de nieve, oiga, sólo sol y tiempo veraniego) tienen un gran espíritu navideño.

Todos los años participan en el concurso de decoración festiva del barrio, con elementos hechos a mano por Chris, con mucho gusto y, claro, poca suerte. Lógicamente gana siempre el vecino hortera y ruidoso, que ha debido de acabar con todos los muñecos hinchables gigantes del país.

Pero, lo que nos estás contando es el argumento de una película de Hallmark, os diréis.

Pues no. Nada más lejos, esta divertida película es un cruce entre Socorro, es Navidad y El Retorno de las Brujas.

Y todo porque, a tres días de la Noche Buena, concurren tres circunstancias: A Chris le despiden del trabajo. El concurso del barrio, por primera vez tiene premio en metálico, nada menos que cien mil dólares. Y Chris encuentra una extrañísima tienda, con una dueña todavía más extraña, que le va a ofrecer el adorno gigante más espectacular y único, con el que podrían ganar el suculento premio. Pero, el precio a pagar puede resultar más caro de lo esperado. 

Una divertida comedia familiar, para ver en casa, con un chocolatito caliente a ser posible. No es memorable (solo tiene un 5,3 en IMDb, y eso que es la web forma parte del imperio Amazon), pero sí te hará pasar un rato divertido, y te hará ir entrando en calor (no te olvides del chocolate), para la fría Navidad que nos espera.

 

Ah, y no te olvides del Especial de Navidad de Hanna  Waddingham. En serio.