Papá y mamá Winchester
Si la pasada década fue, sin lugar a dudas, el nirvana de las series, parece que los años veinte se recordarán, no por el charlestón, sino por los remakes, reboots y spin-offs.
Tanto en el cine como en la televisión, parece que se han secado las neuronas de los guionistas, que prefieren apostar por valores seguros, y productos de éxito comprobado, a tirarse al vacío e innovar con nuevas ideas.
Dicho esto, hoy voy a hablar de un spin-off. Pero es que no se trata de uno cualquiera, sino de la precuela de Supernatural (o Sobrenatural) una serie de la que os he hablado en un montón de ocasiones, y que ya sabéis que es mi serie favorita de todos los tiempos. Me refiero a Los Winchester, o cómo se conocieron y se enamoraron Mary Campbell y John Winchester, los padres de Sam y Dean.
La serie está producida por el matrimonio Ackles. Por una vez, Jensen cambia a su hermano en la ficción, Jared Padalecki, por su mujer Danneel.
Mientras Jared se había lanzado a lomos del caballo de Walker inmediatamente después de bajarse del asiento del copiloto del Impala, Jensen tardó un poco más en asegurarse un nuevo trabajo, con suerte dispar. La mala fortuna hizo que hubiera que parar el rodaje de la película que protagonizaba junto a Alec Baldwin, debido al fallecimiento accidental de la directora de fotografía, por una pistola que no debía de estar cargada.
Sin embargo, Soldier Boy, su personaje invitado en la tercera temporada de The Boys, interpretando un lado oscuro del mito del Capitan America, le alzó aún más alto en las listas de popularidad.
El hecho de que por superstición, no hubiera contado a nadie (ni a su madre, ni a su hermano Padalecki) que CW, el canal al que tantos éxitos han dado a lo largo de 15 años, iba a producir la serie, creo un malentendido entre ambos actores, que quedó solucionado en cuestión de minutos. Menudo susto nos dieron.
Los Winchester, como os he adelantado, cuenta el pasado de Mary, una cazadora, hija de cazadores, curtida y letal. La versión femenina de Dean, pero mucho menos atractiva y peor actriz, interpretada por Meg Donnelly (que tiene un asombroso parecido a Kathryn Newton, la actriz que interpreta a Claire, la hija de Castiel, que fue una de las protagonistas del spin-off fallido Wayward Sisters)
Mientras John, que físicamente tiene un enorme parecido con Sam (Drake Rodger, el actor es incluso más alto que Jeffrey Dean Morgan), acaba de volver de Vietnam, para descubrir que su padre, al que lleva años buscando, era un Hombre de Letras, y que está muerto (nadie ha mencionado a Abaddon aún).
Estos no viajan solos en un Impala (que John compró aconsejado por Dean, en un episodio en el que le daban recuerdos para su padre, en uno de los pocos errores de guión de la serie original), sino en una furgoneta hippie, en compañía de otros hunters: Carlos (gay y latino), Latika (hindú) y Ada (negra). Representación completa.
No nos vamos a engañar, la serie no tiene la calidad, ni la seducción de la original. Pero escuchar la voz de Dean Winchester narrando la intro de cada episodio, las referencias y las apariciones especiales de actores muy queridos por los fans de la serie (conocidos como la SPN family), repitiendo en sus papeles originales, o quizas no, es un consuelo para todos los que echamos de menos el ruido del motor de Baby.
Los Winchesters está disponible en HBOmax desde el pasado día 1 de noviembre. Llevará una semana de desfase con la emisión original, eso sí.
Supernatural está disponible también en HBOmax. Con una particularidad: cuando se rodó la serie, no existían plataformas de stream, así que nadie pidió permisos para las canciones que suenan. Si veis la serie en DVD o en Prime Video escuchareis la banda sonora original, no así en HBO, donde usan música de librería.