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Misión sostenible

Por María Teresa Pérez Martín

El futuro de la movilidad sostenible


Pocas cosas importan tanto en el mundo urbano como la movilidad. La forma en que se mueven las personas y los bienes se está transformando radicalmente. Una confluencia de tendencias, tanto tecnológicas como sociales, está impulsando un nuevo ecosistema de movilidad en el que se encuentran diferentes modos de transporte, desde automóviles, camiones, trenes y autobuses hacia un futuro que incluye cápsulas autónomas, autobuses a demanda, drones, hyperloop, y camiones autónomos: todos ellos interactúan para desplazar a las personas y mover las mercancías. La combinación inteligente de estos medios puede significar una red de transporte más rápida, más limpia, más segura, más barata y eficiente. Sin embargo, llegar a este futuro de la movilidad requerirá una planificación proactiva y reflexiva. Para una transición sin problemas, es necesario superar una serie de desafíos operativos. La clave reside en adoptar una visión holística del transporte que sepa aprovechar las tecnologías digitales emergentes y las pautas de consumo, que las comunidades pueden usar para hacer realidad una movilidad sin problemas. Una movilidad integrada y sin interrupciones que cambiará las reglas del juego del transporte urbano.

 

Con ocasión de la Semana Europea de la Movilidad, 16-22 septiembre 2021, las autoridades locales tendrían que elaborar estrategias para crear un ecosistema de movilidad, basado en la cooperación entre el sector público y privado, junto con la perspectiva ciudadana, el pensamiento innovador de las starts- up y la participación de los fabricantes de automóvil, como sector principal. La participación activa en la elaboración de propuestas permitirá encontrar soluciones a los desafíos relacionados con los patrones de transporte, como la congestión, la inseguridad, la contaminación del aire, el ruido, así como la creciente dificultad para garantizar la movilidad de las poblaciones más vulnerables. Una estrategia de movilidad baja en carbono, eficiente e inclusiva que proporcione soluciones de movilidad alternativas atractivas, rentables y accesibles es esencial para la calidad de vida, el atractivo económico, así como para la cohesión social, la reducción de los presupuestos de infraestructura a largo plazo y la mitigación de los efectos del cambio climático.

 

Se prevén grandes cambios en la movilidad urbana, que será inter-modal, gracias al progreso tecnológico destinado a desarrollar vehículos conectados entre sí a través de la red 5G, de manera que, en caso de un accidente, los vehículos afectados por las retenciones puedan informarse del lugar exacto del accidente para elegir rutas alternativas, consiguiendo una mejor seguridad de las calles y carreteras. El futuro es también del vehículo eléctrico, cuyo reto más importante que está ligado a la disponibilidad de puntos de recarga tanto en la ciudad como en carretera. Ya existen también los autónomos, con el fin de proporcionar una solución viable para el último trayecto de un viaje cuyo destino se sitúa en zonas rurales o remotas. La movilidad compartida o el carpooling es ampliamente utilizado actualmente, y conlleva numerosas ventajas: descongestión del tráfico en las ciudades, facilita los desplazamientos a personas que no dispongan de coche propio y disminución de la contaminación. Actualmente, la propiedad privada del automóvil está siendo abandonada en favor de las alternativas que propone la economía colaborativa o sharing economy.

 

Para ser sostenible, la movilidad será también multi-energía: descartando progresivamente la gasolina y el diésel, y apostando por el auto gas, gas natural vehicular, recarga eléctrica, biocombustibles sostenibles, hidrógeno y combustibles sintéticos. El futuro más prometedor reposa en la investigación para producir combustibles a partir del hidrógeno renovable y CO2 capturado. ¡Todo un reto!

 

mision.sostenible@gmail.com