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Menudo Panorama

Por Pedro Santa Brígida

Barceló y Alsina, tensión en las ondas


Los medios de comunicación, los periodistas, no son ajenos a la tensión que genera la convocatoría electoral del 23 de julio. El estado de nerviosismo entre quienes temen perder la poltrona y los habituales correveydiles es visible siempre que hay elecciones, aunque hasta la fecha entre los grandes del sector periodístico se guardaban, más o menos, las formas, salvo las excepciones de rigor.

En los últimos días hemos asistido a un enfretamiento público en las ondas de la radio entre Àngels Barceló, cadena SER, y Carlos Alsina, Onda Cero, por el tratamiento otorgado a Pedro Sánchez en algunas entrevistas. La directora  y presentadora del matinal Hoy por Hoy dijo en antena que en determinados platós de televisión y "estudios de radio" se trataba al presidente del Gobierno con "inquina y faltando a la verdad". El director y presentador del programa Más de Uno, que acababa de entrevistar a Sánchez, se dio por aludido y contactó con la radio del grupo Prisa para saber si se habían referido a él al citar expresiones como "soflamas y mentiras".

Confirmado que era el involuntario protagonista del rifirrafe promovido desde la SER, contó a su audiencia lo sucedido y retó en antena a Barceló a un debate público, trasmitido por ambas emisoras, para hablar de periodismo, de la relación del presidente del Gobierno con los medios de comunicación, de soflamas, de mentiras y de lo que hiciera falta. Le han contestado desde Prisa que no tienen "nada que decir" al respecto.

Lo ocurrido revela el enfado -suponemos que no personal- de la presentadora de Hoy por Hoy por cómo desarrollan su trabajo otros colegas de profesión cuando se trata de Pedro Sánchez. Al tiempo que se desvela un excesivo grado de afinidad política, que en caso de tenerlo (totalmente lícito) quizá no debería airearse atizando a otros periodistas. Esto es extremismo mediático y de eso ya vamos sobradamente servidos en España en los últimos años.

La SER tiene su línea editorial, respetable como todas. Quien así lo decida que la escuche, que la asuma, que la promocione. Onda Cero no creo yo que se caracterice por sus posiciones extremistas. Sus colaboradores y tertulianos, como los de todas las emisoras, pueden opinar lo que les venga en gana (siempre dentro de los límites de la ley). Carlos Alsina no es ningún ultra del periodismo, eso sí es directo y no se corta un pelo durante sus entrevistas, siempre en tono sosegado. Con todos sus políticos invitados. Sin más.

Àngels Barceló se ha retratado más de lo necesario y más de lo que acostumbra.  Sus palabras en defensa de Sánchez no han sido acertadas, sobre todo porque se refiere al trabajo de terceros. El presidente sabe fajarse él solito. Para lo único que ha servido este subidón dialéctico de la periodista de la SER (también referido, sin citarla, a Ana Rosa Quintana) es para demostrar el frentismo politico que vive este país, también en el ámbito periodístico, que curiosamente no se refleja tanto entre la ciudadanía.

No me consta que Barceló se haya retractado de su editorial. Considero que debería hacerlo. El periodismo, en térmnos generales, ya soporta demasiadas losas, una muy pobre imagen pública y un sinfín de problemas por resolver en este complejo mundo tecnológico y social. Y quien inició este rifirrafe se ha equivocado. Las estrellas mediáticas también tienen que dar ejemplo ante las nuevas generaciones de periodistas. Es mi opinión. Pedir disculpas públicas -como públicas fueran las afirmaciones- no es ningún drama.

Y un apunte más para la reflexión. Detrás de algunas defensas a ultranza de dirigentes políticos también hay millonarias partidas publicitarias. Al fin y al cabo, los medios de comunicación también son empresas...