Todos necesitamos en algún momento que alguien o algo nos diga lo que hay que hacer, y más vale que lo aprendamos. Esto no es una guía, pero sí algunos consejos que en mi caso marcaron una diferencia:

1.- El primer atributo y yendo al grano es tener una orientación y ofrecer una esperanza. Casi siempre la estrategia consiste en que otros inicien y seguirlos, ¿y cuándo nadie sabe hacia dónde ir? Se pierden la esperanza y la sensación de control. Elegir una meta ya hace que nos centremos en ella y olvidemos suposiciones y ruidos mentales. El hecho de buscar como sea un resultado hace que los acontecimientos empiecen a suceder, y con ellos la esperanza de lograr algo. Eso te mantendrá con ganas de continuar.

2.- Cuenta lo que tienes aunque sea poco. Durante las campañas publicitarias, las grandes marcas tienen más dinero para publicidad que un producto conocido. Cuando el producto adquiere reputación son los clientes quienes lo publicitan, mientras tanto hay que apostar con lo que se tiene, dinero y un producto en el que se confía. Igualmente nosotros podemos apostar por nuestras capacidades invirtiendo tiempo en ellas y dándolas a conocer. Es así como se consiguen trabajos, amistades y matrimonios.

3.- No camines solo, haz amistades por donde vayas. No debe confundirse tener unos objetivos y que tu compromiso cause en algunos detractores malestar por lo que ellos no están dispuestos a hacer, que separarte tú de la gente que está dispuesta a ayudarte e incluso a inspirarse con tu ejemplo. Lo primero no tengas miedo de ver cómo algunas amistades caen, porque no eran verdaderas amistades, y lo segundo es que permitas que personas como las que se quedan puedan unirse al grupo.

4.- Tú debes aportar lo que quieres que otros te aporten a ti. Si quieres confianza, tenla y después ofrécela. Ocurre lo mismo con la verdad. La mayoría de rupturas sociales se dan porque en algún momento alguien traicionó la confianza del otro con una mentira o manipulación. Como las verdades, aquello que es real es duro de enfrentar pero debes hacerlo si esperas que las personas estén contigo cuando las cosas vayan bien, y cuando todo se derrumbe.

5.- Una palabra de aliento sincero vale más que mil adulaciones falsas. Tú tienes que ser el primero al que ayudes. El primero en premiarse, en darse lo mejor y solo así entenderás cuándo la gente necesita de ti y qué es lo que necesitan exactamente. Aprende a ser auténtico, directo y sin rodeos y como dice Dale Carnegie: ? Un interés real en la otra persona te llevará tan lejos como quieras?. Mejorar la vida de alguien, incluso la tuya, hace que los problemas pesen menos.

6.- Cree en lo que haces. Nadie más hará las cosas por ti. Nadie entenderá con exactitud qué tratas de hacer con tu vida, nadie salvo tú. Sé consecuente con tus actos y procura que todos vayan encaminados hacia una seguridad a prueba de balas. No hay nada más convincente que creer en lo que eres y en lo que haces.

7.- Nadie tiene todas las respuestas. Y no las necesitas. Cualesquiera que sean tus motivos, si son lo suficientemente fuertes valdrán para que no desistas hasta encontrar una forma de llegar hasta ellos. Cuando tienes muchas preguntas crees que necesitas muchas respuestas, y eso te hace permanecer estancado hasta encontrarlas. No es necesario. Al comenzar a moverte verás cómo algunas de ellas empiezan a desbloquearse.

8.- El empedrado es camino aunque se tarde más en llegar. Los caminos no están marcados por mucho que tú te empeñes, son como son y tú decides si los aprovechas o no. En momentos de presión es fácil quedarse mirando cómo todo se vuelve más lento y más difícil. Pero si estamos preparados y tenemos voluntad podremos avanzar por donde sea.

9.- Para subir hay que sacrificarse. Algunos se sacrifican para sobrevivir. Otros por dinero. Muchos porque desean cambiar. Por lo general, cuanto más alto desees llegar más de ti se va a requerir. El problema viene cuando la gente cree que ya han hecho lo suficiente y se han ganado el derecho a descansar. Las metas son como los caminos y los edificios, necesitan un mantenimiento y si no se hace podrían derrumbarse. No dejes que lo que has conseguido se esfume por tu pereza de seguir dando todo lo que tienes.

10.- Decir las cosas claras y evitar los malos entendidos te ahorrará muchos problemas. Di la verdad. Cuando no sepas qué hacer ni dónde meterte prueba a decir la verdad. Las mentiras pueden llevarte lejos por caminos equivocados. Sí, habrás recorrido muchos kilómetros, pero más vale un metro de verdad que todo un viaje actuando como lo que no eres.

Recuerda que nada de esto funcionará si no decides hacer algo. Así que sal ahí fuera y haz que algunas cosas empiecen a suceder.