Sí, amigos. Creo que no hemos aprendido nada. Hace apenas unos días veíamos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, decir unas llamativas palabras en referencia al feminismo. "Esta forma de ver la vida, propia de malcriadas que aspiran a llegar solas y borrachas, desprovistas de responsabilidades ni siquiera ante sus peores decisiones, nos abochorna a la mayoría de las mujeres que trabajamos todos los días por sacar adelante a nuestro país".

 

Un mensaje curioso, que deja varias lecturas. La primera, a mi parecer, es que la derecha suele equivocarse cuando trata de interpretar el habitual contenido feminista de "sola y borracha quiero volver a casa".

 

Y es que no hay que confundir derecho con obligación. La posibilidad de volver "borracha" a casa no es una imposición. Una lucha por esa opción, por regresar al calor del hogar sabiendo que no le va a ocurrir nada ajeno por el camino. Por volver con tranquilidad, sin miedo, no por el hecho de emborracharse en sí. Pero luego será uno mismo -o una misma- la que elija la opción de embriagarse hasta los topes o no. Se trata de ganar derechos, posibilidades. Tenerlas no te obliga a ejercerlas. Igual que la aprobación del matrimonio gay no te obligó a casarte con un gay. Fácil, ¿no?

 

Esta confusión ocurre mucho en la política. Que te abran las puertas a tener más derechos, no te pone en primera fila para llevarlos a la práctica.

 

Por otro lado hay otra cuestión relevante sobre las palabras de Ayuso. Considero que el feminismo y su lucha contra el machismo termina siendo, como casi todo, una cuestión de clase social. Ella misma, para regresar a casa de fiesta, se cogerá un taxi porque puede pagarlo y este le dejará cómodamente en su puerta con poco peligro en el trayecto. Quizá sea posible que ni le haga falta cogerlo porque su casa se encontrará en el centro de la ciudad, lejos de zonas conflictivas. Una persona de clase baja no podría permitírselo. Ahí está el drama y la diferencia. Y por eso no entienden lo de "volver solas y borrachas a casa".

 

P.D. Videoclip del recién estrenado 'No hemos aprendido nada', de mis amados Viva Suecia.