Hace unos días la influencer por excelencia Kylie Jenner sorprendía al mundo con un cambio de look que dejaba a toda una generación con un sentimiento de nostalgia más que evidente y nos teletransportaba al resto al lugar donde estábamos hace una década. La hermana de Kim Kardashian compartía una fotografía en su cuenta oficial de Instagram donde se le podía ver posando con el cabello de color rosa, tal y como era común verla en 2014.
Puede que esta sea la confirmación a lo que empezó siendo una coña hace unos meses pero que cada vez se vuelve más real: la moda es cíclica y el 2014 está de vuelta. No es un simulacro, nuestras creadoras de contenido ya han hecho el viaje en el tiempo y los siguientes seremos nosotros, el resto de los mortales.
¿Van a volver también los filtros de la carita de perro de Snap Chat? ¿editaremos de nuevo nuestras fotos con Retrica? ¿Regresará la moda de los desafíos en las redes sociales como el tan sonado Ice Bucket Challenge?
La mismísima revista Vogue está empeñada en que sí. En que hemos retrocedido diez años. 2024 es el nuevo 2014 y no es mala hora para recordar todas aquellas cositas que nos obsesionaban en aquella época.
A pesar de que estábamos entrando en la era donde arrasarían las App móviles de mensajería instantánea, la fuente de inspiración por excelencia para todos aquellos que amábamos la moda desde pequeños era Tumblr.
Todo lo que veías en Tumblr, era tendencia. Acordaos de los altísimos tacones con plataforma de Jeffrey Campbell, los pantalones pitillo de tiro alto, las botas Dr. Martens, las camisas de cuadros, los colores flúor y el maquillaje estilo Grunge.
No tengo muy claro qué sí y qué no volverá a estar de moda. Pero no me gustaría que regresasen las melenas kilométricas con mechas californianas, los tatuajes del símbolo del infinito y las fotos de labios en las redes sociales. Estoy de acuerdo de viajar al pasado, pero eliminemos aquellos errores estéticos de los que nos dimos cuenta, por Dios.
El regreso del estilo de la chica Tumblr de 2014 ha venido de la mano con el renacimiento del interés por la estética indie pero se añade la labor de la generación Z que llega para convertir lo que hicieron los Milennials en algo todavía mejor.
Me muero de ganas por ver qué pasa con este 2024 y por analizar cada una de las tendencias recicladas y mejoradas que en su día ya disfrutamos los de mi edad.