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Clásico

De mal gusto

Por Miguel Ángel Fernández.

Si Cristóbal Balenciaga levantara la cabeza...


Mi abuela suele decir eso de "si X levantara la cabeza...", unido, por lo general, a una suposición que enfrenta una crítica sobre cómo ha empeorado alguna situación en la actualidad, al compararla con el pasado.

Con motivo del estreno en Disney+ de la serie sobre la vida y obra del diseñador vasco este viernes, 19 de enero, me ha dado por pènsar en Balenciaga. A la hora de elucubrar que sería lo que pensaría Cristóbal del Balenciaga de hoy en día, son muchos los que afirman que existiría una gran decepción por su parte al observar tantas deportivas con plataforma, verdugos y cierta vinculación con la estética sadomasoquista.

Yo no estoy de acuerdo con eso. Es más, apartando  de la ecuación las polémicas recientes de la casa de moda, lo referente a diseño y confección no desmerece reconocimiento y prestigio.

Lo que él no querría por nada del mundo es ver a su marca convertida en ready to wear. Sabemos más que de sobra que él luchó contra viento y marea por diferenciarse de las empresas que no le dedicaban tiempo al diseño, a la confección y al patronaje. Convirtiéndose el español  en el mejor modista de la historia.

Yo soy de los que piensa que los diseños actuales de Balenciaga le gustarían a su fundador. Obviando que a una persona nacida en el siglo XIX le hubiese explotado la cabeza al ver muchas de las cosas que se hacen hoy en día, él fue un revolucionario y diseñó estructuras y vestidos que hacían que a la gente de su época también le explotase la cabeza.

Hay que tener en cuenta que, en los años 40 y 50, cuando Cristóbal ofrecía esas prendas angulosas con volúmenes que le hicieron tan atractivo a los ojos de la industria, era algo totalmente diferente que significó una locura para la sociedad de la época. Por eso es que todavía su figura nos resulta novedosa.

Me atrevo a afirmar que Balenciaga fue el raro de su época por lo que considero que le llamarían la atención los diseños que, actualmente, firma su marca. Si a un resucitado Cristóbal le explicas el contexto de estas colecciones, podría volverse un fanático más.

Sobre todo teniendo en cuenta que la Alta Costura de Balenciaga de hoy es de las mejores que hay. Una Alta Costura basada en un 90% en los diseños del fundador de la firma y con una confección muy buena y coherente con los inicios de Balenciaga.

Además, todas las estructuras internas que se están utilizando para crear volúmenes y ángulos son similares a las del sastre.

Podemos decir que el Balenciaga de ahora está bastante inspirado en el Cristóbal Balenciaga de hace casi cien años y no es tan diferente como a primera vista se puede ver.

Tradicionalmente, tenemos asociada la idea de que la moda se acerca a lo bonito, a lo clásico y a la belleza pero no siempre es así. Balenciaga fue rompedor y para la época en la que él diseñaba, sus pasarelas eran tan llamativas como lo son las de su marca para la sociedad de hoy.