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Clásico

Va de series

Por Sergio Sanz Herrero

Tu alma gemela


¿Hasta dónde llegarías por amor? ‘You’ fue un paso más allá en su segunda temporada con un importante giro de los acontecimientos. Nueva ciudad, nuevos personajes y otros amores, pero las muertes continuaron siendo las protagonistas. Unos sucesos de los que siguió escapando Joe, aunque esta vez con ayuda extra.

 

Si todavía no has visto la segunda entrega de la exitosa serie de Netflix, no leas más porque vienen spoilers. Siguiendo el desarrollo de la historia, todo apuntaba a que esta vez Joe Goldberg no podría escapar de todos los delitos cometidos. En su huida, dejó atrás su pasado y hasta cambió de nombre para convertirse en Will Bettelheim, un joven a quien robó la identidad para empezar de cero.

 

Pero era imposible que su camino comenzase de cero. Su nuevo plan en Los Ángeles tuvo víctima desde el principio; una Love Quinn a la que no le fue muy difícil conquistar. Algo extraño, ¿no? Sin duda llamó la atención que él sintiera el acoso ante sus negativas para iniciar una nueva relación, aunque los guionistas dejaron todo para el final.

 

Entremedias hubo amor, asesinatos y el regreso de una Candace que, como todos sospechamos en la primera temporada -y así se descubrió al final-, seguía viva y tenía la intención de desenmascarar a Joe. Pero el cambio de aires y de identidad de este no resultaron suficientes para una mujer que sufrió la ira del protagonista. Para llegar hasta él tuvo que conquistar al hermano de Love, Forty, un joven desequilibrado y atrapado por el alcohol y las drogas.

 

Su suerte se truncó cuando pensaba que estaba cerca de su objetivo, pero finalmente la que podría ser su aliada se convirtió en su asesina. Love se destapó con la muerte de Candace, pero esa fue su tercera víctima. La primera llegó en la adolescencia, cuando mató a la encargada de cuidar de ella y su hermano, quien cargó con la culpa de ese asesinato desde el principio.

 

Y esa no fue la primera vez que hizo creer a alguien que había asesinado a otra persona, ya que el propio Joe sufrió las consecuencias de una mente muy parecida a la suya, con el objetivo de proteger -a su manera- a sus seres queridos: su alma gemela. Con la muerte de Delilah, el protagonista se rindió y reconoció todos sus delitos, creyendo que él había sido el autor. Llegó a odiar a Love, quien parecía ser la chica de sus sueños, pero al final detuvo sus instintos cuando esta le desveló que estaba embarazada.

 

 

Juntos unieron fuerzas para salir airosos del embrollo, pero al final no lo hicieron con su plan inicial. La suerte de Forty estaba echada desde hacía tiempo, aunque fue otro de los ligues de Delilah, un policía, el que salvó la vida a Joe y se la quitó al hermano de Love. Una jugada trascendental para que los futuros padres se libraran de todos los cargos que se les podían imputar.

 

Y, hablando de padres, en esta segunda temporada también se descubre el inicio del trastorno de Joe, que mató a su padre cuando era un niño para defender a su madre. Con él empezó todo. Por ello, encontrar a su alma gemela no fue suficiente, tal y como desvela el final de la entrega, en la que el protagonista ya ha encontrado una nueva víctima al llegar a su nuevo hogar: su vecina.