Una nueva temporada está a punto de empezar para el Real Valladolid de Ronaldo, de Miguel Ángel Gómez y Sergio González, la nueva trinidad para la parroquia blanquivioleta. Después de una temporada extraña, a causa como de todos es conocido del 'bendito' coronavirus, el Pucela ha logrado la permanencia de manera medianamente holgada, cimentada en gran parte a la guardia pretoriana del técnico catalán con la que logró un heroico ascenso a Primera y con la que está consiguiendo una estabilidad en Primera División.

 

Hablar de Sergio y su Real Valladolid es hablar de once inicial casi inamovible desde la portería a la delantera. Masip, Nacho, Kiko Olivas, Salisu (antes fue Calero), Moyano, Joaquín, Míchel, Waldo, Óscar Plano, Ünal y Sergi Guardiola, casi podrían los once elegidos a ojos cerrados para el comienzo de un partido. De estos es probable que aproximadamente la mitad de ellos no sean los que comiencen a mediados de septiembre en el primer partido de la próxima temporada por unos u otros motivos.

 

Los 12 millones que ingresará el club con la venta de Salisu, más el aumento del límite salarial, sumado a otras posibles ventas que se puedan realizar a lo largo del verano harán que el Real Valladolid incorpore múltiples jugadores nuevos para poder realizar un llamado "salto de calidad", pero... ¿es esto lo que necesita el Real Valladolid?.

 

Mi respuesta es sí. Aunque no para que el conjunto blanquivioleta tenga que aspirar a puestos europeos la próxima temporada, ni muchos menos, pero este club necesita ir progresando y dejar de depender tanto de la columna vertebral que ha logrado los múltiples éxitos ya cosechados para ir dando pasos hacia adelante en la lucha por cotas mayores.

 

Esto ya se refleja en el fichaje de Fabián Orellana, pretendido por otros muchos clubes de Primera, pero llega a Pucela seducido por una atractiva propuesta. De igual modo el club sigue apostando por talento joven como Javi Sánchez, o como el lateral derecho Luis Pérez. Si a esto le sumamos los rumores de llegada de Sergi Darder, el exblanquivioleta José Arnáiz y del mexicano Stefan Medina, junto a canteranos que vienen pisando fuerte como Kike Pérez o Miguel de la Fuente (si acaba quedándose), o jugadores con hambre como el retornado Marcos André; el Real Valladolid se encontrará con ese pequeño salto cualitativo que tanto busca.

 

Ahora bien, igual que el Pucela debe acertar con los fichajes, debe acertar con las salidas. Ya en más de una entrevista, tanto Miguel Ángel Gómez, como Sergio González han reconocido no querer una plantilla tan larga como la de la pasada temporada y a día de hoy el club cuenta con cerca de una treintena de fichas profesiones, es decir hay 'overbooking' en casi todas las posiciones. Moyano o Antoñito, o ambos, parecen tener los días contados con el Real Valladolid y se les está buscando salida. Casos parecidos son los de dos canteranos como Toni y Anuar, que habrían pedido salir esta temporada para intentar hacerse hueco en otros clubes, bien cedidos o traspasados. La mayor dudas de todas está en Míchel Herrero seguirá o no.

 

La próxima semana, previsiblemente, volverá el equipo a los entrenamientos y todavía quedan muchas incógnitas que despejar y que todas las partes esperan que se despejen cuanto antes.