En estas fechas de agosto estaríamos aun recordando el final de los Juegos Olímpicos y ya estarían dando comienzo las múltiples competiciones en las que compiten los equipos vallisoletanos. Sin embargo la llegada y expansión del coronavirus ha hecho que todo haya dado un vuelco.

 

Todo hace apuntar que el fútbol en cosa de dos semanas volverá, probablemente sin público, al igual que el baloncesto. Sin embargo el resto de deportes tienen muchas más dudas sobre si podrán hacerlo, sobre todo el balonmano, que ya tenía todo preparado para arrancar este mismo miércoles y de buenas a primeras se ha encontrado como el comienzo de la competición se ha cancelado por el positivo de un jugador del Ademar de León y la supuesta falta de un protocolo de actuación.

 

Es decir después del trabajo y esfuerzo de los clubes que han luchado por poder entrenar y jugar lo antes posible ya no lo van a poder hacer y se desconoce cuándo lo harán... aunque todo parece extremadamente preparado por la RFEBM para que se juegue el formato de competición por el que ellos abogaban desde el comienzo, que han instaurado en la Liga Iberdrola y que los clubes de Asobal han rechazado de manera más que rotunda porque no apostaban por un a liga de dos grupos.

 

¿Qué va a pasar ahora? Pues esa puede decirse que es la pregunta del millón porque esto parece un 'fly' que cuelga el central a extremo y que no sabes bien si este va a ser capaz de coger la bola o bien se va a perder por el fondo... pero todo apunta a que el futuro ASOBAL, como asociación, tiene los días más que contados y o bien la RFEBM asume definitivamente el control para hacer y deshacer a su antojo, o bien los clubes consiguen ponerse de acuerdo para crear una nueva asociación que vele por sus propios intereses.

 

Sin duda este galimatías no parece que vaya a resolverse pronto, pero mientras la supercopa ya se ha disputado y comienza este mismo miércoles la Copa de la Reina en Alahurín de la Torre en la que el Aula Alimentos de Valladolid espera volver a hacer historia y luchará llegar lo más arriba posible.